Michael Morell, un veterano con de 33 años de labores en la CIA publicó un documento de forma independiente, donde refutó la narrativa de larga data, que busca descalificar a bitcoin por sus vínculos con actividades ilícitas.
Durante su investigación, Morell llegó a dos conclusiones importantes: La primera de ellas se refiere a que las amplias generalizaciones sobre el uso de bitcoin en las finanzas ilícitas son significativamente exageradas y la segunda se trata sobre el análisis de blockchain como una herramienta altamente eficaz de lucha contra el crimen y recolección de inteligencia.
Por su parte, Janet Yellen, secretaria del Tesoro del nuevo gobierno de Estados Unidos, indicó que los mecanismos regulatorios deben adaptarse a los cambios impulsados por las nuevas tecnologías, con miras a bloquear el financiamiento del terrorismo.
Sin embargo, Morell descubrió durante este proceso de análisis «justo lo contrario, que las criptomonedas no estaban plagados de actividad ilícita». Agrega que, «de hecho, probablemente hubo menos actividad ilícita en el ecosistema Bitcoin que en el sistema bancario tradicional».
